Una hormiga en Barcelona

Este insecto trabaja duro durante el invierno y recoge comida para no pasar hambre en tiempos difíciles, todo esto sabiendo que está entre los más débiles y que sus acciones serán examinadas con lupa para intentarlo cazar. Metáforas aparte, en la ciudad Condal se ha encontrado una hormiga argentina, Gerardo Martino ha adquirido, sin querer, este papel desde su llegada y la verdad es que el personaje le va como anillo al dedo. Ayer, el técnico rosarino terminó su particular invierno y ahora, cuando se avecina tormenta, debe aprovechar sus reservas y utilizar todos los frutos que ha recogido desde Agosto hasta hoy.

La hormiga de Rosario aterrizó a finales de Julio y se encontró una plantilla, tocada anímicamente por la destitución de Tito, que necesitaba una regeneración urgente, tanto psicológica como futbolística. De esta plantilla se habían ido 3 jugadores importantes (Abidal, Thiago y Villa) y solo llegó 1 (Neymar), con solo este último refuerzo y la incorporación de dos jóvenes del plantel (Bartra i Sergi Roberto) inició la metamorfosis de un grupo de jugadores desgastados a quienes les faltaba conciencia y motivación. Empezó el curso ganando la Supercopa al Atlético de Madrid y casi todos sus encuentros ligueros y aun así, para los medios de comunicación y parte de la afición azulgrana, fue poco. Muchos no entendían como ese entrenador que acababa de llegar, no podía hacer funcionar a las mil maravillas un equipo que había dado tanto. A Gerardo Martino se le criticó por su juego, cuando los resultados eran excelentes, se le acusó de no tener autoridad dentro del vestuario y lo que es peor se le cuestionó su trabajo. Pues nada de eso ha ocurrido, ha rotado a todos los ‘cracks’ y la plantilla comulga con él hasta el punto que todos sus integrantes han aceptado su rol. A un grupo sobrado de calidad, le ha inculcado autocrítica para que vuelva a sentirse identificado con su juego y no se acomode en el resultadismo. De hecho, esto último es lo que queda pero en ‘Can Barça’ se requieren ambas para que equipo y entrenador estén tranquilos. Pero también se debe ser coherente, los jugadores que ha cogido Martino tienen 5 años más que cuando estaban con Pep Guardiola y no pueden emplear el mismo método porque, simple y fácil, la cabeza y las piernas no van a la misma velocidad que hace un lustro.

No es ningún órdago a favor del ‘Tata’, pero si un reclamo a que se haga justicia con un hombre que lleva 7 meses aquí y no ha dicho ni esta boca es mía. Se puso el mono cuando llegó y aun no se lo ha quitado, da explicaciones sobre todos los aspectos del juego y argumenta el porqué de sus decisiones. Ayer, se clasificó para la Final de la Copa del Rey haciendo uno de los partidos más completos que se recuerdan esta temporada, ha recuperado el liderato de la Liga y el martes tiene su gran examen: la ida de los octavos de Champions ante el City. En este duelo, veremos cómo los frutos obtenidos en la primera fase de la temporada, se utilizan ahora para pasar la parte más complicada desde su llegada, y no dejar que la opinión pública pueda con el trabajo de la hormiga.